El proceso de Investigación y Desarrollo (I+D) se alimenta de las necesidades   de nuestros clientes,  las cuales son captadas en el contacto diario del área comercial y técnica. Otras fuentes son la participación de la empresa en eventos nacionales e internacionales propiciados por diferentes instituciones que  permiten hacer prospectiva sobre  los problemas y necesidades.

El departamento de investigación y desarrollo consta de  cuatro  Ing. Agrónomos, dos Químicos Farmacéuticos y 1 Licenciado  en Bioquímica que trabajan en forma permanente en la generación de productos, nuevas aplicaciones, generación de tecnologías, validaciones y registro de productos.

La investigación y el desarrollo  de la empresa se realiza de diferentes formas, desde  procesos que se llevan a cabo en la interna de la empresa hasta la participación en proyectos compartidos con otras instituciones entre las que se destacan  INIA, Facultad de Agronomía, Facultad de Química, Facultad de Ciencias.

La empresa cuenta en la actualidad  con convenios de colaboración tecnológica con empresas de Argentina, Canadá/ EEUU y China.

Un capítulo  de este proceso es todo lo referente a la etapa de validación de procesos y productos, los cuales se realizan por el equipo de la empresa o a través de consultoras privadas o instituciones de referencia en el área del desarrollo en particular.

Es de destacar que el proceso de desarrollo  está comprendido en la certificación ISO 9001 y por tanto sometido a procedimientos descriptos, estandarizados y auditados.

En el año 2011 se terminaron 6 procesos de desarrollo que culminaron con productos lanzados o a lanzarse al mercado y  1  desarrollo con destino interno en la implementación de un sistema ERP.

En 2010 finalizaron 8 procesos. Al presente hay 15 proyectos en marcha entre productos biológicos y químicos.

 

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Desarrollo: inoculación líquida al surco de siembra

Las primeras experiencias con esta tecnología de aplicación surgen en EE.UU, mientras que en la región, Brasil fue el pionero. Embrapa Soja en Londrina; comenzó hace más de 10 años con las primeras experiencias. Hoy ésta tecnología está ampliamente difundida a nivel de chacras en dicho país. En Argentina y Uruguay se comenzó a trabajar de forma simultánea, obteniendo resultados productivos similares.

En Uruguay CALISTER S.A. inició un programa de investigación y desarrollo hace 8 años y validó la tecnología durante 3 años con el Laboratorio de Microbiología de suelos del MGAP que dirigía el Ing. Carlos Labandera entre los años 2003 y 2006, siendo en la actualidad, la única empresa que tiene validado el sistema con carácter oficial por organismos competentes para las condiciones de Uruguay.

Los ensayos que se han llevado a cabo en el transcurso de los años para la evaluación de esta tecnología de aplicación han mostrado incrementos de rendimiento de entre 200 a 400 kg/ha, constituyendo éste un de sus principales atributos.

Otras ventajas aparte del mayor ingreso son:

  • El sembrador se independiza de la inoculación previa.
  • Eliminan las interferencias negativas entre los curasemillas y el inoculante, lo que significa menor mortandad de bacterias sobre la semilla y una nodulación precoz.
  • Elimina la mano de obra necesaria para la inoculación en galpón.
  • Asegura una inoculación homogenea.
  • Se elimina las paradas durante la siembra en espera de semilla inoculada, aumentando la eficiencia de la sembradora y de los operarios.
  • Evita re-inoculaciones.
  • Minimiza el daño mecánico de semilla (evita el movimiento de semilla para inoculación).
  • Elimina una interrogante clásica: ¿Con qué anticipación se puede inocular una semilla previo a la siembra?
  • El equipo además de hacer aplicaciones en soja, puede usarse en otros cultivos como trigo, cebada, maíz, sorgo y girasol, con otro tipo de microorganismos tales como Azospirillum, Micorrizas o fertilizantes líquidos y micronutrientes.

Calister, primera empresa en Uruguay en desarrollar la tecnología de inoculación chorreada en el surco de siembra.